Salida barranquista -As Cimas 23/24 de marzo- Sierra de Guara

Salida barranquista -As Cimas 23/24 de marzo- Sierra de Guara.
Después de unos trágicos meses sin actividad (desde octubre del año pasado) en la sección de barrancos, por la pausa inverno-vacacional y la posterior suspensión de nuestra primera actividad anual (barranco invernal), debido a la desfavorable meteorología. La sección de barrancos de As Cimas regresa con más fuerza que nunca, con nuevas incorporaciones (Mai, Rosa, Ángel, Pablo, Miguel, La familia
Trapisonda, e igual alguna o alguno más que me olvido) y echando muchísimo de menos a algunos de nuestros ilustres ignorantes incondicionales, que en esta ocasión no pudieron acudir (Segadora, La morritos calientes, Pedrito el del lobo, Carlitos Sainz y alguno más, que también me estaré olvidando).
La hostia nos estamos reproduciendo más rápido que los Gremlins, en nada vamos a ser más que los Minions y sabéis una cosa … Nos encantaaa!!!
Este fin de semana hemos dado el pistoletazo de salida como no podía ser de otra manera en la cuna y meca del barranquismo Aragones, nuestro “Paraíso Sierra Guarensis”.
El sábado, pudimos disfrutar de un clima primaveral que ya apuntaba a veraniego, lo que nos permitió realizar hasta tres barrancos:
“El Portiacha”, una pequeña gran joya de la sierra, que con tan solo tres rapeles, pone a prueba nuestra destreza en la aproximación a las cabeceras y todos nuestros miedos a las alturas, con verticales voladas de 30 y 35 metros, que desembocan en dos de las cúpulas abovedadas más bonitas del entorno del Vero.
El Palomeras del Fornocal”, dicen que las mejores esencias vienen en frascos pequeños, este barranco es prueba de ello, un tesoro grabado en el duro y compacto conglomerado. Aquí vimos a nuestros barranquistas contorsionistas más habilidosos, ingeniandoselas para progresar a lo largo de todo su descenso, aunque en alguna ocasión las estrecheces de sus pasillos pusiesen a prueba la corpulencia de alguno de los participantes (anécdotas barranquistas, que siempre se solucionan con la técnica y experiencia). Si no nos aceleramos en el desarrollo de la marcha y nos tomamos nuestro tiempo en echar una mirada atrás, podemos llegar a descubrir el verdadero valor que alberga este cañón.
Y como postre, para aquellos camaradas más enfermos e insatisfechos, esos que desean seguir descubriendo esos barrancos que aun guardan su esencia más clásica, reservamos la estrella del día.
Sarratanas”, barranco de conglomerado, definido y estético como pocos en este paraíso cañonil ( ya lo sentimos por todos aquellos que no nos pudieron o quisieron acompañar). Hay que decir que este cañon si que nos exige el dominio del destrepe y
la oposición a un nivel Dios. Un maravilloso rapel final de más de 25 metros, donde todo el caudal encauzado nos obliga a bajar por su activo, pone la guinda final. Su última cabecera además, nos permitió ver las destrezas de nuestros monitores, tanto en el montaje de un rapel en doble y su gestión con un descenso con ocho en ajustado-ajustable como su rapelado, volado y estampado para la evitación del caudal sobre nosotros.
Para finalizar esta primera jornada barranquera y ya en nuestros vehículos, nos dirigimos a nuestro lugar de encuentro y descanso, Albergue de los Meleses, donde nos esperaban unos pocos desertores, parte de la intendencia y nuestro infatigable y genuino Faemino, que como no podía ser de otra forma conociéndolo, nos recibió y agasajó con los mejores caldos de su tierra y zumos fermentados.
Aparte de todas las viandas con las que se nos recibió, nos aguardaba una sorpresa aun mayor, un “rancho barranquero”, que aunque algo escaso de papas y pasado de pimiento rojo, resulto ser un auténtico manjar digno de reyes y obispos.
Ya por la noche tras la gran cena, se organizo el día siguiente, entre anécdotas, risas y algún bostezo a causa no de la conversación, pero si de la intensidad de la jornada.
El grupo aunque mermado ya en la tarde del sábado, debido a que unos cuantos
compañeros tuvieron que abandonarnos por compromisos personales, recibió también
la incorporación de otros camaradas (Angel, Pablo, La Familia Trapisonda, …).
Por la mañana, madrugando como buenos deportistas ansiosos de desarrollar su actividad, indiferentemente de las inclemencias climatológicas (putos frikis vamos, definición de la RAE), y tras un despertar personalizado. Bien desayunados y organizados en coches, salimos todos a por el objetivo del día, el barranco del Fornocal. A la par, el grupo de intendencia, lisiados, acompañantes, parte de la familia trapisonda y nuestro miembro más querido e ilustre “Alma”, se fueron a conocer el Portal de la Cunarda.
El Fornocal”, aunque sin un caudal elevado, hizo las delicias de los participantes en el descenso, volvimos de nuevo a disfrutar como no podía ser de otra manera, de sus técnicos destrepes, pequeños toboganes y estéticos patinazos, su cueva con chorreras y su liviano senderismo fluvial final (como una Jorgeda Miravetal). Como en
otros muchos descensos, el maestro cañonero Lorenzo, nos sorprendió con una nueva técnica en el complejo arte del destrepe que no dejo indiferente a ninguno de los presentes. A lo largo del descenso, apreciamos en diferentes momentos la brisa primaveral en sus estrechos y su retorno conglomeraditico.
Finalizada la actividad, nos dirigimos al albergue donde tristemente Fred Astaire y Ginger Rogers, tuvieron que abandonarnos prematuramente debido a sus labores docentes pertinentes.
El resto del equipo, nuevamente, fue recibido como los Cesares de la Antigua Roma después de sus grandes conquistas. El Chef Faemino y sus compinches les aguardaban con todas las delicias que el cochino iberico nos ofrece. Y para digestionar bien los placeres culinarios, se pudo optar por tomar unas vueltas en los coches locos conducidos por los enigmáticos payasos del circo Lorenzy o una sobremesa al sol.
La despedida de la actividad se llevó a cabo en Adahuesca, dado que no se encontró ninguna taberna ni guachinche ni abierto ni a la altura del grupo. Pero en este camino de retorno nos esperaba la última sorpresa del fin de semana, el Albergue el Crux, donde nos deleitamos de unos buenos cafeses y unos trocitos de bizcocho de
almendras cortesia de Faemino, además de una visita guiada del albergue por sus gentiles posaderos.
¡¡¡Y poco más que decir, que la familia barranquera sigue creciendo y que nosotros seguimos encantados de que sigáis disfrutando con nosotros!!!
Un abrazo y un beso familia.

Se advierte a todo barranquista que se precie, valore su vida y tenga sentido del humor, que todo lo redactado en este escrito lo considere fruto del humor
Todo parecido con la realidad escrito en esta reseña es pura coincidencia.
Agradecimientos especiales, a todos los amigos de Invernalia, tierras
inhóspitas o pedanías Aragonesas que se han acercado a disfrutar de nuestras aceitunas u olivas, a los que han querido rememorar los barrancos junto a nosotros, a la Familia Trapisonda al completo (jodo como estáis de la cabeza chavalicos ahora entiendo lo de Lorenzo: Javier, María, Martín, Vera y Maya), A Ginger Rogers por ir poniendo freno y cordura a la intensidad de Fred, y en general a todxs los que habéis hecho y hacéis posible que esto tire para delante a base de buen rollo, risas y mucho amor.

2 Comments

  1. Antonio el 27 de marzo de 2024 a las 09:54

    Pero que bonito y como te has currado el comentario. Me encanta.

  2. Antonio el 27 de marzo de 2024 a las 09:55

    Pero que bonito y como te has currado el comentario. Me encanta.

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