Barrancos Foz de la Canal  y Ordizeto

¡¡¡Como no podía ser de otra forma en junio, la sección de barrancos ha vuelto a la acción el fin de semana del 24 y 25!!!

Esta vez nos tocaba Francia, concretamente, la zona de Laruns, pero debido a las lluvias torrenciales que han ido cayendo en las últimas semanas, la zona estaba impracticable y sus barrancos desbordados, Anicht y Aidy volveremos en otra ocasión a por vosotros.

Más de dos semanas hemos tenido a nuestros monitores con los radares enchufados, preguntando a guías, conocidos, rebuscando en foros, vamos, buscando información como caracoles de euro por el monte.

Finalmente se decidió que la afortunada zona que acogería a la sección de barrancos este fin de semana, sería la de “La valle de Bielsa”, un entorno inigualable, conformado por los valles más verticales de nuestro Pirineo Aragones (Pineta, La larri, Barrosa, Chisagües,…).

Como viene siendo habitual, la mayor parte del grupo salió de Zaragoza el sábado por la mañana, desde nuestra más habitual aún, zona de quedada, el “Hotel Norte”, que como viene conociéndose de toda la vida de Nuestro Señor (Lucien Briet) es el Parking Norte. Ya aquí, con mucho afligimiento y apeno, recibimos la triste noticia cinco minutos antes de salir, que un no socio, pero si exsocio, no iba a poder acompañarnos por un problema familiar de última hora. Con el amor y la sensibilidad que nos caracteriza como grupo, nos repusimos y continuamos, porque eso sí, semos un grupo fuete y unido (que no estreñido).

Ya en marcha, nuestra siguiente parada fue en Labuerda, donde nos juntamos con el resto del grupo y desde allí, con algo más de cafeína y algo menos de peso, nos dirigimos a nuestro primer objetivo del día, el barranco de la Foz de la Canal.

La Foz de la Canal esta considerado como un barranco agreste, salvaje y bastante vertical (V5), de ser un auténtico desconocido, en los últimos años ha pasado a ser un imprescindible de la zona. Compuesto por dos gargantas y una zona central abierta, nos permite hacer cada una de las gargantas de una forma independiente o de forma integral. En esta ocasión, nos decantamos por realizar únicamente la parte inferior.

Después de la dura y empinada aproximación a la cabecera, enfundados en nuestros trajes de superhéroes, realizamos el descenso disfrutando de un barranco cristalino, fresco y acuático. Agua que nos acompañó a lo largo de todo el descenso, al igual que los resbalones y algún que otro culetazo, ¡¡¡cuidado que resbalaaaaa!!!

Visto que, al terminar el descenso, aun nos quedaba toda la tarde por delante y ganas de barranquear, tras consultar con los miembros más veteranos y conocedores de zona, ya que “la experiencia es un grado” (¡grado arriba o grado abajo, a ojo!). Acabo por imponerse el barranco de Abizanda o barranco del Rio y de las Fances, bautizado este fin de semana como el barranco de los Contrastes.

Porque otra cosa igual no, pero contrastes los hubo, y no fueron pocos. En el inicio de la aproximación gozamos de las vistas de la majestuosa torre que preside el pueblo de Abizanda y en el final con las paradisiacas playas tropicales del pantano del Grado(I). Y en uno de los meses de junio, con más precipitaciones de los últimos años y con los barrancos del alto pirineo desbordados de agua, nos introdujimos en el cauce de un rio más propio de nuestros secos y áridos pero amados monegros, que en el cauce de un rio del alto pirineo. A lo largo de toda la aproximación no faltaron los innumerables chascarrillos acerca de cómo un monitor podía ir con la parte de abajo del neopreno mientras el resto iban en bañador. Entre risas y destrepes, se fue avanzando en el barranco, las pozas, marmitas estancadas y pasillos engorgados, hicieron que poco a poco nos fuésemos refrescando, pasando de la insolación a la hipotermia(II), y aquí los chascarrillos cambiaron de bando(III). El maravilloso mundo de los barrancos, entre algún destrepe y rapel más, llegamos al final de nuestro segundo cañón. Donde el inmenso embalse del grado nos esperaba con sus aguas azules, allí amablemente un par de piragüistas se ofrecieron a sacarnos en piragua, pero optamos por salir en grupo.

Una joyita de barranco el de Abizanda, que se merece un descenso cuando las aguas corran por él.

Tocaba reponer fuerzas y así lo hicimos en el Camping Peña Montañesa, donde pasamos la noche y algún compañero nos amenizo con una agradable y sonora comparsa.

El Domingo con todo preparado, salimos en busca de nuestro barranco dominguero, Barrosa, pero una sorpresa nos esperaba en la entrada del mismo. ¡Un autobús entero!!!, tocaba improvisar, en un momento se cambió el objetivo, el barranco de Urdiceto u Ordiceto parecía una gran alternativa.

El barranco de Ordiceto se alimenta de las aguas que bajan del ibón con su mismo nombre, a más de 2000 metros, esto le confiere caudal a lo largo de todo el año y le hace ser uno de los barrancos más fríos de la zona.

Gracias a nuestro piloto Carlinhos Sainz conseguimos un sitio privilegiado en el aparcamiento y aunque algún piloto gaznápiro reclamo a los comisarios, finalmente, no se impuso sanción. Era evidente que nuestro piloto había guardado la suficiente distancia de seguridad en la maniobra. Ya en la misma entrada a la cabecera, uno de nuestros monitores, se ofreció a subir a la represa superior a conectar los calentadores del barranco para disfrutar de una temperatura mucho más confortable en el descenso del mismo. A lo cual, por aclamación popular, se opuso en bloque todo el grupo, queriendo acompañarle. Dicho y hecho, una vez encendidos los calentadores, el grupo se bajó de nuevo a la cabecera y se comenzó el descenso. Un barranco que se desarrolló entre aguas termales, sin altercados, incidentes, ni nada reseñable que destacar, a excepción de la gran belleza interior que esconde este pequeño paraíso, belleza que nos acompañó a lo largo de todo su descenso. Con un rapel por un canalón irrepetible, que no dejo indiferente a nadie y que no se olvidara fácilmente.  Gran barranco en el que con caudal se dan muchos movimientos de agua, que nos enseño a partes iguales, lo divertida y peligrosa que es el agua en un barranco.

Terminado el barranco y en su misma entrada - salida disfrutamos de una comida en Impande guías de barrancos.

En la sobremesa necesaria, habitual y posterior al barranco, siendo como semos, un grupo tan abierto y familiar. Los monitores pidieron a los socios participantes de la actividad sugerencias para una posible mejora y evolución de la sección. Aquí dejamos algunas de ellas, no todas porque algunas estaban subiditas de tono, pero si las más importantes.

* La Junta del Club se podría plantear pagar la suscripción premiun de wikiloc a alguno de los monitores, o si se van a comprar Arvas para alpinismo que se compre también un GPS para estos “GARULOS”, se transcribe literal. (La Chilena)

* Solicitud de un nuevo curso de iniciación (El barrancontorsionista).

* Solicitud de repetición de nudos perdidos y cortes de cuerda. (La segadora, la mujer tranquila).

* Asistencia en el grupo de un profesional Psicólogo, Psicopedagogo y Logopeda, para intentar tratar la dislexia que sufre algún monitor, Hotel-Parking.(El grupo entero, hasta el del problema)

* El grupo solicita una furgoneta para la sección. (A ver si cuela, Fernando y Noelia)

Y finalmente, no se puede acabar esta crónica sin hacer mención a toda esa gente, que sin estar, están:

Al tío José Luis (Presi), guías de barrancos (Impande y Paola Cabistany), amigos, gente de montaña y más, que nos han ido informando y asesorando sobre la marcha, en estos días en los que ha sido bastante complicado evaluar la situación del Piri y sus barrancos.

A Zesar y María que esperamos que sigan con nosotros en las futuras salidas del Club.

A la Chilena y al futuro guía por apretar el paso y llegar a tiempo a la salida, no habéis dado mucho juego, sobre todo a Lorenzo.

Y sobre todo a Alma por ser un amor y cuidar de nosotros mientras descansamos.

Seguro que me olvido de alguien, pero me da igual soy asin, si alguien por cualquier motivo se ha sentido ofendido por la crónica que me perdone y si no, pues eso.

Un gran beso y abrazo, os quiero a todxs.

¡¡¡En nada volvemos!!!

"En la Crónica aparece alguna falta ortográfica, pero es intencionada"