Pico Aspe

Y llegó la última actividad del año de la sección de Montañismo. En principio estaba planificada la ascensión al pico Llena de la Garganta, pero las condiciones derivadas de las nevadas previas no permitían la actividad en condiciones adecuadas para el montañismo, así que, con muy buen criterio, Carmelo, el monitor responsable de la actividad decidió sustituirla por la ascensión al vecino Aspe. El Aspe nunca decepciona, sea invierno o en condiciones estivales, así que como plan B es una actividad igualmente disfrutona.
Con algo de retraso frente al horario previsto salimos del parking de Rigüelo los 15 integrantes de la actividad. Muchos de los habituales y algunas nuevas incorporaciones que esperamos repitan pronto. Disfrutamos de un día soleado y con muy buena temperatura, a excepción del fresco de la cima, que no impidió nuestro habitual book de fotos individuales y grupales. Aprovechando que era el cumpleaños de Ana Cris además de las fotos entonamos varias versiones del cumpleaños feliz. Felicidades!!!!
Como es habitual no faltaron las conversaciones variadas, las risas, los chistes y las historias de Carmelo. Tampoco faltaron la cata de vino, queso y chocolate. Con un melocotón habríamos tenido melocotón con vino, pero nos tuvimos que conformar con sentirnos como en una bodega.
Tanto el ascenso como el descenso se desarrolló sin incidencias disfrutando del día y de la compañía, y terminamos la actividad con cervezas, moscatel y pastas cortesía de Fernando y Ana Cris. Otro gran día para recordar!!!
Os esperamos en las actividades de 2024.

 

Adenda a la crónica ascensión al Aspe – 19.11.2023

“Bien puede eso ser así, y yo la tengo por buena usanza, pero eso debió de ser en los tiempos pasados, que ahora solo se debe de acostumbrar a dar un pedazo de pan y queso, que esto fue lo que me dio mi señora Dulcinea, por las bardas de un corral, cuando della me despedí; y aun, por más señas, era el queso ovejuno.” (El Quijote Cap.XXXI)

Y bien pudiera haber sido manchego, el mencionado queso, por el lugar de procedencia del ingenioso hidalgo, aunque no hay referencias definitivas en la obra cervantina. Vaya por delante mi más absoluto desconocimiento sobre el asunto, desconocimiento (sic) que no va más allá de lo que he buscado en internet hoy en un rato libre. Sí que hay referencias en otros pasajes a “las rajitas de queso del Tronchón” (Cap. LVI) localidad de Teruel, Maestrazgo, de lo que tampoco tenía noticia.

“… (de entre los compañeros) escogí los doce mejores, y juntos echamos a andar, con un pellejo de negro y dulce vino…” (Odisea. Canto IX)

No se me ocurre mención más antigua a la bota de vino, o a lo que más se le pudiera parecer, que el pellejo (odre más adelante), que lleva Ulises en su expedición por la isla de Polifemo y que a la postre fue lo que le salvó el pellejo, valga la redundancia, a él y a la mitad de sus compañeros, de verse devorados por el cíclope que los tenía encerrados en una cueva. A los otros seis se los había zampado para almorzar, desayunar y cenar, dos en cada viaje. ¡Ea! Eso era meter proteína. Comida de ataque. Y quesos también había en abundancia en la cueva. De oveja. De ellas se sirvieron para escapar:Había unos carneros bien alimentados, hermosos, grandes, de espesa y oscura lana; y, sin despegar los labios, los até de tres en tres, entrelazando mimbres de aquellos sobre los cuales dormía el monstruoso e injusto cíclope; y así el del centro llevaba a un hombre y los otros dos iban a entrambos lados para que salvaran a mis compañeros”. (Odisea. Canto IX)

En cuanto a la tortilla de patata, cuenta un investigador (Javier López Linage) que la referencia más antigua que hay de, al menos, la receta, data de finales del siglo XVIII, en Villanueva de la Serena, esta vez Extremadura, y debió de ser sin cebolla. En fin, no se puede acertar en todo, o no tendría cebolla a mano quien inventara la receta. La patata resolvió, tras importarla de América, el problema del aporte de hidrato de carbono en grandes regiones de la Europa fría, donde se adaptó muy bien y daba más producción que el cereal. Alemania, por ejemplo. Allí, más acostumbrados al trabajo en equipo y al todos a una que los individualistas pobladores del sur, no conciben una Kartoffelsalat sin cebolla o cebolleta, si bien hay diferencias regionales en otros ingredientes: pepinillos dulces, mostazas, etc. En fin, he asistido en España a certámenes de tortilla de patata con jurado donde hay dos categorías de competición: con cebolla y sin cebolla.

Exquisito en cualquier caso, el queso manchego, como hubo ocasión de comprobar en la excursión el domingo 19 de noviembre por gentileza de Ana Manchega, que no pudo asistir pero obsequió a este hambriento narrador con una cuña de queso de su tierra. Delicioso. Tortillas de patata no hubo (ni con ni sin cebolla), y no porque el que suscribe no dejara de insinuarlo los días previos, pero nadie se dio por aludido.

En cuanto al vino…se rozó la tragedia. El pellejo de negro y dulce vino se rajó y hubo que tirarlo (la mochila de nuevo en casa a la lavadora, con todo su contenido). Lo más parecido a un accidente en montaña. Por mucho menos dan aviso al GREIM. Afortunadamente no había cíclopes a los que emborrachar por las cercanías.

Y poco más que reseñar a lo ya descrito con maestría más arriba por la cronista, salvo que la excursión prevista en un principio para la Llena de la Garganta acabó efectivamente en el Aspe, cuya ruta estaba más limpia de nieve que los accesos a la Garganta, y tras el incidente de la bota de vino no parecía aconsejable tentar más a la suerte: un mal auspicio para emprender una guerra, habrían pensado los antiguos. Pero no empañó para nada el día, que tuvo final feliz con pastas y moscatel al regreso, esta vez de parte de la cumpleañera que decidió celebrar su aniversario en la cumbre de una montaña, junto con otr@s catorce amig@s montañer@s ¡Felicidades!!

Ocho horas y media desde Rigüelo, Aisa, nos llevó la excursión en un día de meteo espléndida. Quien no conozca el paisaje kárstico-lunar con nieve rodeando los foraus en el valle colgado previo a la cumbre se perdió algo ese día.

Un abrazo a tod@s y hasta la próxima.

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