Cap Dera Bacquo Occidental

Cap dera Bacquo Occidental
27/28 de julio 2024

Excursión que estaba prevista inicialmente hasta el Seil dera Bacquo, el más alto del cordal entre los collados de Ôo y del Portillón de Ôo, ambos accesibles desde el valle de Estós. No son picos sin embargo muy visitados (sí desde el lado francés) por lo incómodo de una aproximación larga en coche y luego a pie, más una jornada de ataque al pico que por sí sola justificaría varios aperitivos dominicales.
De ahí que tras prospectar dos semanas antes la ruta, se optara por suprimir el tramo de cresta entre el Bacquo Occidental y el Seil, unas dos horas entre ida y vuelta, y con algunos pasos no difíciles pero sí aéreos y expuestos, que en un grupo grande habría supuesto más tiempo para asegurarlos. Así y todo fue una jornada de 12 horas, echando a andar (atención!!) a las 7.00 desde el ibón de Gías a 2600 donde habíamos vivaqueado y llegando al coche (!!) a las 19.00. Tela! Aún faltaban casi 3 horas hasta Zaragoza. Y eso que íbamos un grupo reducido de 5 personas... Físicamente exigente, la excursión discurrió en los plazos previstos, con las paradas imprescindibles y medidas, marcial, ya sabéis: ¡Cinco minutos de descanso! ¡Sólo agua! ¡Aprovechad para hacer la foto o lo que sea! ¡Hasta la base del pico no se vuelve a parar! ¡Pelotón...marchen!
Ayudó el no parar a poner crampones. La ruta que dos semanas antes tenía nieve continua desde el collado hasta el pico presentaba ese día neveros intermitentes, muchos esquivables,
varios inevitables pero no expuestos o con buena nieve, y así porteamos una vez más el material sin llegar a utilizarlo. Mejor así. Trepada final al pico, foto y vuelta. Habíamos dejado las mochilas en su base. La única parada larga en el ibón para recoger tiendas y comer algo y otra vez para abajo. No nos impidieron la premura y el cansancio disfrutar igualmente del impresionante paisaje de Ôo en el lado francés, ni de la actividad que incluyó el día anterior (he empezado por el final) una aproximación de 1200 metros desde el parking de Estós hasta el ibón de Gías, eso sí, con tranquilidad y todo el día por delante esta vez. Baño incluido a 2600 y cena y vivaqueo con estrellas en el cielo, experiencia que merece la pena vivir alguna vez y que permanece para siempre en la retina.