Pic D’Anie-Collado Eraize-Lakora-Gorges D’Ehujarre
.Sábado 13/07 Circular Collado Eraize-Lakora-Gorges D'Ehujarre
Dia gris y fresquito, partimos del albergue de Isaba Oxanea, donde decidimos montar el campamento base. En dirección a Francia, llegamos al Portillón de Ereizer donde comenzamos nuestra ruta.
Desde el mismo collado y por el vértice que separa los dos países, nos dirigimos a punta Lakora. Prados verdes bien mojados... pronto notaremos el chof-chof en nuestras botas de verano. Alcanzamos Lakota y maravillados por las vistas, nos damos cuenta de que el sendero bien marcado desaparece. Continuamos descendiendo al collado Ihizkdize Lepoa y posteriormente ascendemos a la punta Heyle Gagne por senderos de ganado y siguiendo el track que nos habíamos propuesto descubrir.
Mojados hasta las rodillas entre resbalones y algún culo al suelo, se oyen canticos de "Me siento seguroooo..." (Primer murmullo de motín). a partir de aquí, comenzamos a descender por un antiguo sendero a las faldas de Punta Chouri. A la vez que perdemos altura, nos adentramos en nubes bajas... grupo bien pegado para no perder de vista a ningún compañero y bajo el anonimato que nos daría la niebla, se seguían escuchando canticos de nuestro famoso anuncio televisivo "Me siento segurooo...". Como sufrió Magallanes, alguna cara de preocupación, algún emoticono "carita-dientes", nuestro guía no rebló y siguió empeñado en que esa antigua senda que tantos años había sido utilizada, existía. ¡Sí!, y merecía ser recuperada. Bajo helechos de metro y media, había camino y sin dudarlo, teníamos que continuar con la recuperación del sendero.
Con los palos en alto, llegamos a Cayola de Ganaguerré, antigua cabaña refugio rehabilitada hace algunos años (2015 decía en su puerta); acogedora, chimenea, una mesita y camastros.
Después de esta pequeña visita y "chipiaus" hasta la cintura, seguimos descendiendo hasta divisar pista forestal... ¡¡Salvados!!, ¡¡salvados!!, se oye. Entre risas el camino nos conduce a una borda... establos, olor a ganado y todavía nos queda cruzar un enorme prado con sus vacas y su macho de enormes atributos. Después de esto, todavía nos quedaban unos 100 metros de senda perdida, cerrada de vegetación, zarzas, helechos y demás botánicos que nos hacían sacar un esfuerzo extra antes de llegar a la buscada GR10 que nos llevaría al inicio de Gorges D'Ehujarre.
Una vez allí, de nuevo canticos, risas, jolgorio, ¡¡salvados!!... La aventura había terminado. Solo quedaba disfrutar de los 1200 metros de desnivel que teníamos que ascender por senda GR bien marcada.
Ascendemos por el cañon entre sombra de hayas, avellanos, olmos, abedules y un verde brillante y húmedo de helechos y musgos.
Tras la parada de la comida entre caldos de Miedes y cariñenas, ambiente distendido, donde ya había desaparecido cualquier atisbo de motín, si en algún momento lo hubiera habido.
Sendero hermoso donde los haya, flores, verde primaveral y saltos de agua bien nutridos, nos llevaría a la cueva de Molerse. Allí realizamos la última parada a refrescarnos antes de llegar a los corrales de Ereyze, donde terminaríamos el primer día.
Después de este primer día, toca relajarse; ducha en el albergue y copiosa y estupenda cena en el mismo. Para terminar la celebración, diversas rondas de patxaranes que nos harían coger el catre como si fuera nuestra propia cama.
Duración: 9 horas.
Domingo 14/07 Ascensión al Pic D'Anie.
Mañana fresca con algo de viento que nos hacía comenzar algo abrigados.
Comenzamos a caminar en el parking de la Piedra de San Martín. Senda bien marcada, rodeamos el base del pico Arlas y bordeando el collado de Batikatxe, nos dirigimos hasta el refugio de espeleólogos (zona muy famosa y conocida por los amantes de esta disciplina). A partir de ahí, nos adentramos en la zona rocosa (karst) en ocasiones incómoda. Siguiendo hitos, marcas y con algún despinte, conseguimos llagar a la cima después de varias paradas y dar boleto a los últimos centilitros de caldos aragoneses que quedaban en nuestra bota de cuero y pez.
Después de reponer fuerzas en la cima, comenzamos el descenso con cuidado en los primeros destrepes. Pronto, Miguel se ponía al frente imprimiendo un buen ritmo, donde nos hizo sudar los patxaranes de la noche anterior. Una vez en los vehículos, besos, abrazos, risas, cervecita rápida en el refugio de Belagua y "corre-corre"que juega la selección a las 21:00h.
Duración: 8,15 horas.
Valoración del grupo: Intrépido, aventurero, amable, compañero, fuerte físicamente y leal a Magallanes. con vosotros a por la del año que viene.
Como curiosidad, hay que añadir que en el llamado Col de la Pierre de Saint Martin se celebra desde hace siglos el Tributo de las tres vacas: El valle de Barétous entrega a los roncaleses tres vacas como pago al disfrute de los pastos situados dentro de su término. Se trata de una festividad realmente ancestral que se celebró por vez primera el 13 de Julio de 1.375. Cada 13 de Julio sigue celebrándose aquí esta bonita ceremonia, en el lugar en el que se inicia nuestra ruta.